El odio es una forma exacerbada del enojo!
Es la deformación plena de un sentimiento que el ego descontrola para hacer aún más daño a quien lo padece.
La persona que odia, también se odia a sí misma. Pero no lo sabe porque se proyecta tanto en los demás, que solo busca culpables para sus penas.
Pero el enojo y el odio; tienen otro hermano y se trata del peor de todos!
Es la venganza! La venganza brota de almas envenenadas!
Aparece en las personas alejadas de la espiritualidad y del amor, por eso destruye!
Así como el vengativo quiere hacer daño a otro, también habrá de prepararse, porque sufrirá las consecuencias de su odio desmedido.
La violencia producida por el odio y el enojo, cuando se convierte en venganza, hace del alma de quien ejerce esta violencia; graves daños que pueden terminar, por destruirlo sin remedio.
Dos tumbas es lo adecuado, Porque si piensas matar también vas a morir con destino parecido.
Porque todos recibimos lo que damos. El plan Universal está hecho para impartir justicia. Lo que das, recibes, multiplicado por por miles de veces. Es el efecto espejo, quien da amor, amor recibe, quien da odio y rencor que se prepare a recibirlo en sus carnes.
El mejor acto de valentía es perdonar. Porque odiar y querer cobrar venganza es de cobardes. Ya que las venganzas por lo general son a traición!, nos convierten en personas pendencieras!
Saber perdonar es propio de grandes personas y corazones nobles
Sabrás cuanto has elevado tu espiritualidad en la medida que hayas aprendido a perdonar a quienes más daño te hicieron.
Perdonar no es olvidar la ofensa, ni decir que todo vuelve a ser como antes,. es poder mirar a los ojos de quien te hirió, sentir pena por su dolor, su debilidad de no ser mejor persona y sentirte aliviado de haber aprendido a ver como es su alma, triste y débil Alma.
Acepta el poder del amor porque allí está la energía más fuerte del mundo y todo el universo.
No al enojo, el odio y la venganza. Namaste